Los Anclajes al Terreno son elementos estructurales capaces de transmitir una carga de tracción en un terreno que puede soportar este esfuerzo, utilizando barras o cables de acero introducidos en el terreno mediante perforación previa y que se adhieren a este mediante una inyección de lechada o mortero de cemento y que una vez se ponen en tensión, forman un bulbo dentro del terreno. Éstos constituyen una aplicación especial de la precompresión en el campo de la ingeniería civil, encontrando sus aplicaciones más comunes en el anclaje de muros de sujeción, protecciones y soleras sometidos a empujes hidrostáticos, muelles de puertos, etc.. El componente principal de un anclaje al terreno es el cordón de acero pretensado o las Barras de acero roscado
Parte del anclaje que transmite longitudinalmente y de extremo a extremo la carga de tracción que se introduce en el anclaje. Las características del Cordón de Acero son:
El anclaje se compone básicamente de Cabeza de Anclaje: Elemento del anclaje que transmite la fuerza de tracción del anclaje a la placa de carga o estructura, Zona Libre: Es la distancia comprendida entre el comienzo del bulbo y el punto de fijación del tendón en la cabeza del anclaje, Zona de Bulbo: Es la parte que transmite al terreno las fuerzas de tracción del tensor. Los anclajes, dependiendo del tipo de uso y de la duración, se divide en dos categorías: